miércoles, 13 de noviembre de 2013

Minirrelato de Ciudadanía

    Yo no tenía ninguna duda acerca de lo que iba a hacer. Él se lo había buscado. ¡Y pensar que había
decidido pasar el resto de mi vida con el hombre al que ahora odiaba! Recuerdo el día en que lo
conocí. Creo que fue demasiado precipitado. Apenas dos meses después ya estábamos casados.
¡Qué gran error! No puedes conocer de verdad a una persona en dos meses. Así que cogí el
teléfono y llamé a lo que se supone que sería mi salvación: 016.



























No hay comentarios:

Publicar un comentario